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last modified October 26, 2020 by facilitfsm


Virtualización de las comunicaciones

Propuesta para un proyecto de código abierto deshegemónico

Desde inicios de siglo, pero especialmente a partir de las medidas de confinamiento asociadas al Covid19, han proliferado las reuniones virtuales a todos los niveles. Como suele ocurrir, esa progresión está generando consecuencias de diverso tipo. Una de ellas es la profundización en las tendencias de apropiación de los flujos en Internet por parte del mercado globalizado.

Otra de las tendencias es el aumento de las brechas que surgen ante las diferentes velocidades y direcciones del Centro y la Periferia. Una de ellas es la digital. La virtualización de la vida aumentará la presión sobre los individuos y pueblos que no alcancen los niveles de digitalización estándares. Es pues una fábrica de analfabetismo o discapacidad (las personas son iguales, el contexto no). Otra es la cultural y lingüística, puesto que las soluciones tienden a generarse en el mundo anglosajón, mediante sus referentes culturales y su idioma, de tal forma que los hablantes de otras lenguas y miembros de otras culturas verán aumentar la distancia entre sus propios referentes y los que postulan los criterios y la velocidad del Centro.

En la práctica todo ello supone una mercantilización y apropiación cultural de más facetas de la vida. No obstante esa tendencia puede revertirse. Tenemos la oportunidad de poner en marcha un proyecto ilusionante, comunitario y planetario con una preocupación especial por evitar la imposición (generalmente sutil, no directa y a veces bienintencionada) del Centro hacia la Periferia, que siga desviando la vida desde las mayorías hacia las minorías.

Observo algunos movimientos que parecen ir encaminados a evitar la profundización en las brechas. Pero se circunscriben a los aspectos técnicos. La técnica no es la solución. Es el último paso o el acompañante específico para un diseño que debe ser fundamentalmente cultural contrahegemónico y liberador. Que el diseño mande y la técnica responda al diseño, no alrevés.

Tal objetivo requiere al menos tres principios.

1. Priorizar la voz de las mayorías. Esto significa organizar el grupo o los grupos interconectados de diseño de tal forma que garanticemos que las personas que tienen problemas de conexión, que no dominan las nuevas tecnologías, que poseen culturas comunitarias y que no tienen el inglés como idioma materno (incluyendo otros coloniales), tengan la oportunidad protagonista de codiseñar la solución junto con sus iguales.

Peligro: que las personas con altos conocimientos en informática, hábitos occidentales, buena conexión, dominio de algún idioma colonial y vida confortable diseñen una solución técnicamente impecable, pensando únicamente desde un punto de vista de ingeniería informática.

2. Disponibilidad. Es un criterio técnico, que se descompone en otros: (1) código abierto; (2) comunidad internacional voluntaria de desarrollo; (3) poco exigente en términos de recursos [que no consuma demasiado, que alguien en con un contrato móvil precario pueda acceder sin problemas]; (4) robusto [que resista problemas, fallos de red etc.]; (5) de carga compartida, que no depende de unos pocos servidores propietarios, sino que descanse sobre todos los nodos de la red, de tal forma que la existencia de grandes servidores propietarios no supongan una amenaza para privatizar o desvirtualizar la solución.

3. Realización de ensayos parciales para comprobar que los criterios que surgen de 1 se implementan bien con los criterios de 2.

Escribe Vicente