• Communication commission discussion

AMARC 10... el díadespués.

from Pia Matta on Nov 16, 2010 02:29 PM
 Ver nota en <http://www.pagina12.com.ar>www.pagina12.com.ar
[image: Ir a la página
principal]<http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html>

[image: logo espectaculos]<http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/index-2010-11-15.html>
Lunes, 15 de noviembre de 2010
La jornada final de la 10ª Conferencia y Asamblea de la Amarc “Hubo gente de
todo el mundo que va en la misma dirección” El encuentro celebrado en La
Plata cerró con un tour de representantes internacionales por radios
comunitarias y un festival en el ex centro clandestino de detención Mansión
Seré. El balance de una experiencia que busca abrir caminos en la
comunicación.
[image: /fotos/espectaculos/20101115/notas_e/na25fo01.jpg]
Los delegados de todas partes del planeta coincidieron en señalar el
carácter fundamental de la nueva ley de medios argentina.
 *Por Facundo Gari*

Durante toda la semana pasada, el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha fue
escenario de la décima conferencia y asamblea de la Asociación Mundial de
Radios Comunitarias (Amarc), en la que hacedores de más de quinientos
proyectos comunicacionales de unos ciento veinte países realizaron un
balance de la operatividad de la red, debatieron sentidos asociados a la
comunicación popular y eligieron a la chilena María Pía Matta para suceder
al inglés Steve Buckley al frente de este conglomerado que nuclea a más de
mil quinientas emisoras. Tras esos maratónicos cinco días de paneles
participativos y exposiciones de Amy Goodman, Frank LaRue, Horacio
Verbitsky, Damián Loreti y Armand Mattelart, entre otros, el sábado fue el
momento de una celebración más distendida, pero no menos comprometida: un
tour desde La Plata hacia antenas metropolitanas y bonaerenses realizado por
250 eternautas de variados puntos del globo y el Festival Amarc 10 en el
predio recreativo Mansión Seré, ex centro clandestino de detención y tortura
ubicado en el municipio de Morón. Allí, sobre el escenario –desde donde
Actitud María Marta, Pampa Yakuza, La Chilinga, Shambala y los uruguayos de
Don Nadie acompañaron con música la huida del sol–, Nora Cortiñas entregó al
capítulo haitiano de Amarc el sexto Premio Solidaridad Internacional,
distinción “para honrar a radios comunitarias cuya libertad de expresión se
encuentra amenazada”, explicó Buckley.

Con su calidez característica, la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo -
Línea Fundadora transmitió su “emoción” porque un “país tan castigado no
solamente por la naturaleza (en referencia al terremoto del 12 de enero
pasado en Puerto Príncipe, que se cobró más de 150 mil vidas) sino por la
indiferencia del mundo de los ricos” sea honrado con este galardón, que
incluye 5 mil dólares como contribución. “Antes de la tragedia, fuimos a
Haití con Adolfo Pérez Esquivel y ya era el Estado más pobre del
continente”, prosiguió. Según un relevo del Fondo Monetario Internacional,
en 2009 la economía de esa nación de las Antillas tenía una renta per cápita
de 772 dólares anuales. En ese sentido, Matta consignó: “En los grandes
medios del mundo, el terremoto de Haití fue la gran noticia. Sin embargo,
escondían que es uno de los países más pobres del hemisferio y que, antes de
esta catástrofe, a muchas transnacionales les importaba muy poco”. Además de
los miembros de la Asociación de Animación y Comunicación Social (SAKS) y la
Red de Radios Comunitarias de Haití, la terna de nominados estuvo compuesta
por Radio Victoria, de El Salvador, que “recibió más de treinta amenazas de
muerte debido a su información sobre las protestas en torno a la compañía
minera de oro”; radios comunitarias de Honduras, por su resistencia frente
al golpe de Estado que depuso al presidente constitucional Manuel Zelaya; y
Radio Tierra y Libertad, de México, cuyo director, Héctor Camero, “fue
condenado a dos años de prisión en un acto claro de represión política a una
radio abocada a los movimientos sociales”.

Caravana de miradas

Los ojos ávidos de cincuenta miembros de radios comunitarias que salen la
mañana del sábado desde La Plata hacia Plaza de Mayo es un primer índice de
procedencia: no son “de acá”. Alemanes, estadounidenses, peruanos,
palestinos, moldavos, jordanos, uruguayos, españoles, tailandeses,
brasileños y mozambiqueños, participantes de las jornadas realizadas desde
el lunes en el Dardo Rocha, se relajan ahora en las butacas del ómnibus de
composición más heterogénea –al que Página/12 accede–, mientras los
coordinadores apuntan datos históricos en trilingüe (español, inglés y
portugués) para los turistas circunstanciales, que a través de la ventanilla
fotografían la Bombonera y filman las filas de ricoteros que aguardan la
combi que los llevará a Tandil para el recital del Indio. Fueron cinco los
micros que partieron desde Ciudad de Buenos Aires hacia sendas estaciones
radiales de la Amarc vernácula: FM En Tránsito (Castelar), Radio Ahijuna
(Quilmes), FM La Tribu (Almagro), FM Fribuay (Ramos Mejía) y FM Sur (Parque
Patricios).

Alejandro Wassilef es uno de los fundadores de la Cooperativa de Trabajo
para la Comunicación Social (de la que se desprende FM En Tránsito, además
de la publicación Guarnin! y otros proyectos en diversos soportes) y miembro
de Amarc. “Después del menemato se desactivó muchísimo la militancia y la
construcción en red, y recién hacia principios de 2000 se comenzaron a
recuperar”, cuenta. En sintonía con lo expresado por buena parte de los
participantes del encuentro, que enfatizaron que la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual argentina sirve como paradigma en las luchas por
reglamentaciones en América latina y el Caribe (no es casual que la
Argentina haya sido anfitriona de esta décima edición), el comunicador
rescata el rol estratégico de los medios comunitarios en el camino hacia la
democratización de las voces. “Desde 1987 hubo muchísimo laburo de creación
de teoría y aproximaciones a legisladores. Fueron 20 años exigiendo,
colaborando y creando para tener una ley. Las razones por las cuales no
sucedió hay que buscarlas en el poder de los medios concentrados.
Afortunadamente hubo un gobierno que fue sensible y tomó la decisión de
enfrentar a los poderes que serían afectados, lo que les permitió a las
radios recuperar sus documentos y hacerlos orgánicos en los veintiún puntos
de la Coalición por una Radiodifusión Democrática”, reseña. Como aspecto
particular del que las comitivas extranjeras tomaron nota, además subraya
“la generación de espacios de consulta desde las estructuras nacionales”
tanto en la gestión “de Néstor Kirchner como en la de Cristina Fernández”.

Tres caminos

En términos de legislación radiofónica, la charla con algunos de los
profesionales de la radio del micro que se dirige a FM En Tránsito aporta
tres vertientes formales que se corresponden con culturas territoriales
proxémicas. La primera, acaso la más conservadora, es la de los países
europeos que temen la intervención del Estado para regular la libertad de
expresión y la pauta publicitaria. La segunda es la de los países
latinoamericanos, donde hay mucho optimismo –como se señaló– por la ley de
medios argentina y hay menos preocupación por la intervención del Estado y
más por el financiamiento. La tercera es la de los países de Oriente, donde
la reglamentación de una norma que regule la actividad con miramientos
democráticos es aún una utopía. Es que “son naciones donde la policía cae y
te allana los equipos, sin explicaciones”, zanja Wassilef.

El ejemplo extremo de este último caso es el del palestino Fadi Abu Saada,
creador de PNN Palestine News Network (www.pnn.ps) cuando Israel ocupó seis
ciudades, entre ellas Belén. “Viví dos años en Jordania y allí creé la
primera página de Internet árabe del mundo. Entonces pensé que era tiempo de
hacer algo para mi país. Cuando regresé, había muchas radios que no tenían
la posibilidad de producir noticias por la mala situación financiera y el
conflicto. La mayoría de las noticias provenía de la CNN árabe o de Al
Jazeera, en cuyas agendas Palestina no aparecía. Así que decidí construir mi
fuente de noticias desde una habitación en Belén. Para mi programa llamaba a
unos amigos que eran como reporteros; me daban las noticias y yo las ponía
al aire”, reseña en diálogo con este diario. Pero lo más curioso es la forma
que encontró para evadir los allanamientos en una ciudad en permanente
estado de sitio: durante catorce días trasladó los equipos a su casa y
cambió de frecuencia para cada emisión. ¿Cómo hacían los oyentes para
encontrarlo en el dial? El locutor armó una red de mensajitos de texto que
comenzaba en su celular y se desperdigaba por toda la ciudad. “Había que
luchar por contarle a la gente lo que estaba ocurriendo en tan crítica
situación”, convence. Más tarde, la Radio Abierta montada en la Mansión Seré
y conducida por Pablo Ovín y Claudia Villamayor recordará a los uruguayos
que durante la dictadura militar oriental montaban y desmontaban sus antenas
diariamente.

Zona de intercambio

El almuerzo es antes del recorrido por la radio comunitaria de Castelar. Los
moldavos piden cerveza mientras Jerome, un joven norteamericano descendiente
de las comunidades aborígenes de Seattle, saca su cámara y comienza a
fotografiar todo cuanto ve. “Es para hacer un documento fotográfico de mi
experiencia en la Argentina”, le cuenta al cronista, que inmediatamente nota
la abundancia de escotes en las instantáneas. “Es que las mujeres argentinas
son muy hermosas”, sonríe Jerome. Fadi ofrece unos cigarrillos alemanes y en
seguida atiza que en Palestina fuma tabaco de un narguile con agua y limón.
El grupo de españoles hace preguntas a los meseros de La Cucha y pasa
mentalmente pesos a euros. Un paraguayo intenta que alguno de los jordanos
se tome un tereré. “Nos encontramos con gente de todas partes del mundo que
camina en la misma dirección. Hay momentos de charlas teóricas, políticas,
de encuentros y preguntas, y también de yeites cotidianos. Todo enriquece”,
justifica Wassilef.

Allí, la española Lucía Ruiz, representante de la Red de Mujeres de Amarc
Europa y miembro de RVK Radio Vallekas (www.radiovallekas.org), cuenta que
su estación “se financia simplemente con las personas que quieren hacer
radio, que pagan una cuota mensual de 40 euros”. Radio Vallekas tiene 25
años y –como la mayoría de los entrevistados alega de sus medios– no posee
licencia. Si bien hace dos años brindaba trabajo a unas doce personas,
debido a la crisis financiera en Europa tuvo que bajar momentáneamente las
persianas. No obstante, según afirma, en España el máximo temor de los
proyectos comunitarios es la intervención del Estado. “El gobierno
socialista ha promovido recientemente una nueva ley audiovisual porque se
tenía que actualizar. Entonces se hizo lobby para que se incluyera la
existencia de otros medios, pero en vez de nombrar a las ‘radios
comunitarias’ habla de ‘radios ciudadanas de proximidad’. Ahora exigimos al
gobierno que, como en la Argentina, se pueda dividir una tercera parte del
dial para los medios comunitarios, porque el reglamento que se está
desarrollando ahora está limitando la cobertura para que seamos radios que
se escuchen muy cerquita y sin posibilidades de de-sarrollo”, se explaya.
Además, la comunicadora traza un panorama de su ciudad de origen: “En Madrid
son más o menos trece radios comunitarias y además existe una Red de Radios
Libres y Comunitarias. Son pobres y nadie entiende cómo funcionan porque no
tienen publicidad”. Por eso destaca la importancia del afianzamiento de
Amarc, pues fundamentalmente es “un poderoso lobby para hacer un seguimiento
a las legislaciones de todos los países”. “Las radios comunitarias tienen un
papel muy importante para promover procesos más democráticos,
participativos, construir otro tipo de medios que no estén sometidos por el
Estado ni por particulares”, cierra. Y de fondo anuncian que es el momento
de la visita a FM En Tránsito.

Amor en el éter

Desde que el cronista sube al micro en Plaza de Mayo y saluda al peruano
Manuel Marín, director general de Radio La Salle Rimarina Kusunchis
(<http://www.lasalleurubamba.edu.pe>
www.lasalleurubamba.edu.pe), éste aprovechará cada cruce para manguear con
simpatía un ejemplar de la edición del sábado de Página/12, por el artículo
escrito por el colega Facundo García sobre las conclusiones del encuentro en
La Plata. Cuando logra su cometido, ya en la Mansión Seré, a cambio otorga
un llavero de cuero con la inscripción “Perú”, y junto a Dante Sánchez
Santos, director ejecutivo y conductor del noticiero de la radio, aportan su
experiencia en Cuzco, donde funciona el Instituto de Formación Superior La
Salle, “de educación tecnológica y pedagógica”. “El instituto tiene 52 años
y la radio, 11. Tiene cobertura en AM y FM en simultáneo, con una sola
programación, de tal manera que es un reto tener que llegar tanto a la
población urbana como a la rural”, arranca Sánchez Santos; y respecto del
sentido comunitario de su experiencia en Valle Sagrado, cerca de Machu
Picchu, añade: “Hemos ganado sobre todo la confianza, el cariño y la
credibilidad. La gente viene a Radio La Salle como a su casa. Los campesinos
de los Andes peruanos tocan la puerta y entran”. En contraposición a las
radios comerciales, que “tienen un formato más musical”, esta expresión
popular aborda “temas de género, noticias, niñez y ecología”. “Pasamos
música, pero la elegimos con cuidado. En el Perú está la música vernácula,
el huayno, que de acuerdo con el contexto social de crisis, le canta al
desamor. Hay una canción que dice: ‘Quítame la vida, córtame las venas. Ya
no quiero vivir, ya no quiero sufrir’. Tratamos de no difundir ese tipo de
contenido, porque queremos llevar mensajes de paz, amor y vida, de
hermandad.”

Tanta es la “intimidad” que La Salle logra con sus oyentes que “el
ordenamiento que le imprime la comunidad trasciende la comunicación
unidireccional”. “A veces utilizan la radio para dar mandados. Llaman por
teléfono y piden: ‘Tienen que llevar los caballos a tal lugar para bajar a
tal gente’. O una comunidad a dos, tres horas tiene un aniversario popular.
Entonces viene y hace su audición de cantos y recitados una o dos horas”,
ejemplifica Marín. Y mientras alrededor de 2 mil personas van y vienen por
el predio, Sánchez Santos cierra con una síntesis que podría haber salido de
la boca de casi cualquiera de los visitantes a Amarc 10: “En Perú hay un
canal de deportes que se llama CMD y su lema es ‘Lo hacemos por deporte’.
Nosotros lo hacemos por amor”.

 © 2000-2010 www.pagina12.com.ar  |  República Argentina  |  Todos los
Derechos Reservados

_____________________________________




-- 
María Pía Matta Cerna
Presidenta
Asociación Mundial de Radios Comunitarias, América Latina y Caribe , AMARC
ALC
Purísima 251, Recoleta
Santiago de Chile
teléfono 56-2- 735 17 85
celular 09 162 44 49


Return to date view: threaded or flat